A Lima se la conoce como «Lima la Gris» o «Lima panza de burro» por el color gris de su cielo. Suele estar nublado casi siempre, pero nunca llueve, sólo caen gotitas como si estuvieras caminando dentro de una nube. Yo fui en junio, al inicio del invierno, y la humedad del ambiente daba muuuucho frío.
Aunque muchas personas sólo están de paso por Lima para visitar Machu Picchu, parar en la capital del Perú merece la pena. Aquí os dejo algunas fotos de Lima, que no siempre es gris:
Centro histórico de Lima
Palacio de Torre Tagle, construido en la época del virreinato, terminado en 1735. Tiene unos de los balcones coloniales mejor conservados de Lima, de madera de caoba y cedro. Los balcones, por lo que me contaron, los usaban sobretodo las mujeres para poder ver la calle sin ser vistas desde fuera.
El centro histórico de Lima es Patrimonio de la Humanidad, y en su corazón se encuentra la Plaza Mayor o la Plaza de Armas. Es una plaza muy amplia, que existe desde la fundación de la «Ciudad de los Reyes» en 1535 por Francisco Pizarro.
Antes de la llegada de los españoles, Lima era parte del curacazgo de los incas, aunque el nombre viene desde la cultura Lima (100 – 600 d.C).
La Catedral de Lima fue inaugurada en 1540, aunque en esa época todavía era una pequeña iglesia. La catedral ha sufrido muchos terremotos y por ello ha sido reconstruida y mejorada muchas veces, lo que hace que tenga estilos arquitectónicos distintos.
La catedral se construyó sobre un adoratorio inca y sobre el palacio del príncipe inca Sinchi Puma, al que hicieron firmar ante notario que renunciaba a sus bienes.
Capilla de la Inmaculada Concepción
Después recorrimos las calles del centro. El museo del pisco estaba cerrado pero me hice una foto igualmente, con mi look de «voy a disimular que soy turista«. Luego fuimos al mercado central y al barrio chino.
Basílica de San Francisco de Lima
Parque de la Reserva
En el Parque de la Reserva hay un espectáculo que se llama «Circuito Mágico del Agua» y merece la pena. Es un espectáculo de agua, luces y música. En el parque hay otras fuentes que iluminan de noche, puestos de comida y a veces hay otros eventos.
Larcomar
Fuimos al centro comercial Larcomar a recoger nuestros billetes de tren de Perurail. Desde aquí se puede ver parte de la costa verde, donde pasa una autopista construida sobre tierra que se le ganó al mar. Aquí Lima sí se ve gris.
Mercado artesanal de Lima y Parque Kennedy
En Lima hay un gran mercado artesanal con cosas de todo el país. Es un buen lugar donde puedes comparar precios de artesanías que te gustan para saber cuál es su precio justo. Aquí compré una pequeña talla de madera de una llama que no vi en otros lugares. En Cuzco compré varias cosas de tela, como mochilas y mantas.
El parque Kennedy es muy popular en Lima por sus gatos. Puedes llegar y sentarte a esperar que se acerquen. Están cuidados y muchos son cariñosos. Hay una asociación que se encarga de las adopciones.
Barranco
Barranco es el distrito bohemio de Lima, y en él se encuentra el «puente de los suspiros». La leyenda cuenta que si lo cruzas sin respirar se te concede tu deseo.
La casa azul en la foto es un restaurante de anticuchos (Anticuchería el Tío Mario), dicen que son los mejores, pero cuando fui estaba cerrado y me quedé con las ganas. Lo bueno es que pude comer anticuchos en Cuzco y muchos otros platos peruanos.
Museo Larco
El museo Larco fue fundado en 1926 por Rafael Larco, arqueólogo peruano que tenía una gran colección de arte precolombino. Se puede visitar la exposición permanente y algunos almacenes, donde hay miles y miles de objetos de cerámica.
A mi me encantan los quipus porque son muy interesantes. Eran las herramientas utilizadas por los incas y otras culturas andinas para llevar la contabilidad, aunque los últimos estudios creen que también era una forma de escritura y otros dicen que se usaban para contar leyendas. Sea como sea, todavía tenemos mucho que aprender de los quipus, y eso es lo que los hace fascinantes.